solo queria compartir esta pieza de la poesia mexicana, escrita por Guillermo Aguirre Fierro, en Texas, por el 1915. Excepcional. En torno de una mesa de cantina, una noche de invierno, regocijadamente departían seis alegres bohemios. Los ecos de sus risas escapaban y de aquel barrio quieto iban a interrumpir el imponente y profundo silencio. El humo de olorosos cigarillos en espirales se elevaba al cielo, simbolizando al resolverse en nada, la vida de los sueños. Pero en todos los labios había risas, inspiración en todos los cerebros, y, repartidas en la mesa, copas pletóricas de ron, whisky o ajenjo. Era curioso ver aquel conjunto, aquel grupo bohemio, del que brotaba la palabra chusca, la que vierte veneno, lo mismo que, melosa y delicada, la música de un verso. A cada nueva libación, las penas hallábanse más lejos del grupo, y nueva inspiración llegaba a todos los cerebros, con el idilio roto que venía en alas del recuerdo. Olvidaba decir que aquella noche, aquel grupo bohemio cele...